Sanación psicodélica para el siglo XXI by Michael Watts

Este libro breve está lleno de información fascinante sobre una de las áreas más polémicas de la psiquiatría: la terapia psicodélica. Las investigaciones dentro de este campo de la medicina han sido reanudadas hace poco, tras haber estado prohibidas durante más de medio siglo, y los resultados de los estudios realizados sobre los efectos de los psicodélicos en veteranos de guerra con TEPT intratable y en personas con depresión resistente al tratamiento han sido muy prometedores. Actualmente, se están haciendo estudios controlados sobre la eficacia del tratamiento con psicodélicos para la depresión en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, en los Estados Unidos, y en la Unidad de Neuropsicofarmacología en la División de Ciencias del Cerebro, del Imperial College de Londres. Los resultados por el momento sugieren que dentro de una década los psicodélicos podrían ser un tratamiento farmacológico para la depresión y el TEPT. Además, estas sustancias son famosas por su capacidad de mejorar sustancialmente la creatividad y ofrecer visiones espirituales profundas, pero quizás la parte más fascinante del libro sea la segunda sección, que describe las experiencias de varios famosos que deben gran parte de su éxito en la vida a estos químicos transformadores, entre ellos: el pionero de Apple, Steve Jobs, que adjudica su perspectiva innovadora al LSD, ya que este le dio una visión completamente diferente sobre la existencia, que inspiró muchos de los inventos exitosos de Apple; Francis Crick, el padre de la genética moderna, que percibió la forma de doble hélice del ADN durante un viaje de LSD; el cosmólogo galardonado Carl Sagan, que dijo "La experiencia mística hindú ya está pre-programada en nosotros; solo necesitamos 200 microgramos de LSD para que se manifieste"; Oliver Wolf Sacks, autor y profesor de neurología y psiquiatría en la Universidad de Columbia: "Me alegra haber tenido la experiencia. Me enseñó lo que es capaz de hacer la mente"; Susan Blackmore, escritora británica independiente, profesora, autora de La máquina de los memes, que dijo "El psicodélico más importante, cuyo descubridor goza de salud y buen estado físico a los cien años, es el LSD... No solo induce experiencias místicas, sino que puede tratar neurosis y mitigar el dolor y el miedo en pacientes terminales. Creo que estamos desperdiciando una 'droga milagrosa' en potencia"; Tom Robbins, autor estadounidense nombrado uno de los 100 mejores escritores del siglo XX por la revista Writer's Digest: "Sinceramente, el día que tomé 300 microgramos de LSD Sandoz puro fue el día más feliz de mi vida, un día que no cambiaría por ningún otro... los psicodélicos pueden mejorar la vida de cualquier persona inteligente y valiente, y es posible que incluso representen nuestra última gran esperanza de supervivencia en este planeta". Y la lista incluye muchas otras celebridades, como Aldous Huxley; el ganador del Premio Nobel de Química Kary Banks Mullis; el inventor del VRML, Mark Pesce; el autor mejor vendido del New York Times y también médico, Andrew Weil; Bill Wilson, fundador de Alcohólicos Anónimos; Rupert Sheldrake; Colin Wilson; Walter Houston Clark; Stephen John Fry; Robert Greene; Robin Skynner; Abraham Maslow; Robert Anton Wilson; Huston Smith; Alan Watts; Ken Kesey; Cary Grant; y el editor de la revista Time, Henry Luce, que en los años 50 escribió y publicó varios artículos muy positivos en la revista Time sobre el potencial de la droga, en los que alababa a Sandoz y al LSD mismo por ofrecer "una herramienta invaluable para los psiquiatras".